biografía
Mauro Núñez Cáceres
Músico y Compositor
Mauro Núñez Cáceres
Mauro Núñez Cáceres fue un músico compositor nacido en Villa Serrano, un pueblo del departamento de Chuquisaca, Bolivia, el 15 de enero de 1902. Vivió en ese lugar hasta los 12 años, creciendo en un ambiente acogedor y disfrutando del hermoso paisaje de su pueblo. La naturaleza despertó en él una inquietud y habilidad en el manejo de sus pequeñas manos, que demostraban ser propias de un futuro artista.
En 1914, se trasladó a la capital, Sucre, para iniciar sus estudios de artes plásticas, al mismo tiempo que aprendía a tocar el charango, un instrumento derivado de la vihuela de mano. La transformación del charango en términos de forma, tamaño, cuerdas y sonoridad se debe a los primeros artesanos establecidos en los pueblos de la villa imperial de Potosí, y desde allí se expandió a varios pueblos y regiones de Bolivia. Mauro Núñez aprendió a tocar el charango de forma autodidacta, al igual que los campesinos bolivianos.
A los 19 años, se unió al servicio militar en la localidad de Copacabana, donde comenzó a conocer y distinguir las diferentes formas de tocar el charango, tanto en el punteado como en el ka lampeado. Aprendió de distintos compañeros originarios de Potosí, Cochabamba, La Paz y Oruro, quienes tenían sus propias formas de tocar y afinar este pequeño instrumento. La caja de resonancia del charango, fabricada con madera, hueso y caparazón de quirquincho (armadillo), fue una valiosa oportunidad que Mauro Núñez aprovechó para conocer los secretos de ejecución en este instrumento, los cuales fue perfeccionando hasta convertirse en un maestro. Durante su aprendizaje, recorrió muchas provincias de Potosí y Chuquisaca, alternando el arte de la pintura y el tallado.
En 1931, ya convertido en un artista, fue invitado a formar parte de la Compañía artística Tiahuanacu de la ciudad de La Paz. Realizaron una gira por Perú y Ecuador, y después de cumplir con su compromiso, Mauro Núñez decidió quedarse a vivir en Lima, Perú, durante casi 20 años. Allí perfeccionó sus habilidades en el tallado y la pintura, y fue invitado a formar parte del elenco teatral de la cantante Ima Sumac. Viajó a Buenos Aires, donde tuvo una destacada temporada, exhibiendo su arte en tallado y pintura y relacionándose con reconocidos maestros como Ariel Ramírez y los hermanos Abalos.
Después de esta experiencia, regresó a Sucre, donde fue proclamado hijo predilecto y se dedicó a la formación de jóvenes artistas en la ejecución del charango, la pintura y el tallado.
Fruto de su preocupación por la formación artística, sus sobrinos Moisés Jesús y José, hijos de su hermana Ursinia Núñez Cáceres, comenzaron a experimentar en la creación de su famosa «Charangología». Consistía en la unión de cuatro charangos de diferentes tamaños, desde el más pequeño de 30 centímetros hasta el más grande de más de un metro, logrando una sonoridad distinta y única. Además, durante sus investigaciones, surgieron otras innovaciones, como el «charango-pinquillo», donde se insertaba un pinquillo en el diapasón del charango, alineando los orificios con la parte posterior de los trastes, lo que permitía utilizarlo como instrumento aerófono y cardófono, siendo un caso único en la organografía universal. Otra innovación consistió en la creación de un registro que actuaba como una sordina para apagar el color del sonido y así ampliar las posibilidades de matices. Este mecanismo estaba montado en la caja del instrumento y era accionado por el ejecutante, quien tenía la libertad de regular su intensidad. Mauro Núñez también realizó cambios en el cordaje, añadiendo una cuerda más gruesa en la cuarta posición para darle un sonido diferente. En cuanto a los instrumentos de percusión, hizo algunas modificaciones, creando la «Kara tinya», un pequeño bombo donde una cuerda tensada por el ejecutante, regulando su tensión, producía un sonido distinto, similar al de un contrabajo. También es atribuido al maestro Núñez la creación de las «Chajchas», instrumentos formados por pezuñas de cabra afinadas en dos tonos, el tono macho y el tono hembra, que dieron origen a los instrumentos de entrechoque.
Mauro Núñez Cáceres fue un artista polifacético que desarrolló una técnica única en el arte del tallado en madera. Algunas de sus obras más importantes incluyen el busto de Simón Bolívar tallado en algarrobo, tres charangos decorados con figuras de brujería nativa, el «Padre Nuestro» incrustado, el Cristo de la Cruz, varios escudos, la cuesta de Sama, tres totems tallados, varios monolitos, un mapa de Bolivia, la huida de José y María, un mural en hierro forjado, el bombo más grande del mundo, un cofre para conservar las enseñas de Bolivia y Argentina, y muchas otras obras que se encuentran en universidades, hospitales, museos y centros culturales, entre otros lugares.
Mauro Núñez Cáceres, un artista boliviano inquieto y polifacético, fue reconocido en América y Europa gracias a sus obras. Falleció en su pueblo natal de Serrano, provincia de Chuquisaca, Bolivia, el 11 de octubre de 1975.
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Alfredo Solíz Béjar
Director y Conductor
Pentagrama del Recuerdo.com