biografía
La Diablada
Carnaval de Oruro
La Diablada
La danza de los diablos es un verdadero ballet infernal, ejecutado por diablos que han escapado del averno, del interior de la mina y del seno mismo de la tierra. Al compás de una banda de músicos, estos diablos danzan dando brincos y saltos continuos para evitar quemarse con las llamas del averno. Encabezando esta manifestación se encuentran Lucifer y Satanás, junto con varias «china supay» -figuras diabólicas- que representan la lujuria y el pecado. Les siguen los siete pecados capitales: la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza. Después de esta comitiva, se encuentra la tropa de diablos, que ejecutan diferentes movimientos formando interesantes figuras coreográficas. Sin embargo, toda esta tropa está dirigida por el Arcángel San Miguel, quien busca redimir a estos seres infernales de sus pecados. San Miguel viste una blusa de seda blanca, una falda corta y lleva una espada y un escudo, liderando a la tropa hacia el santuario de la Virgen del Socavón.
El relato actual de la diablada es una recopilación del escritor Rafael Ulises Peláez, estrenada en 1945, sin perder su esencia. Inicialmente, las mujeres no participaban en esta danza y eran los hombres quienes representaban este género. Sin embargo, hacia 1950 se formaron las primeras tropas de diablescas.
En cuanto a la vestimenta, los «reyes» llevan una careta con la figura y rostro del mal, junto con una corona. Visten una blusa y pantalón de seda, una capa bordada con elementos adicionales como arañas y dragones, decorados con piedras brillantes e hilos de colores. Llevan una pechera y pollera sujetadas por una faja, de la cual cuelgan la rica platería que ostentan. Calzan botas con espuelas y guantes decorados. En su mano derecha llevan una pañueleta y en la izquierda una víbora. La tropa de diablos viste de manera similar, pero en lugar de capa, llevan tres pañuelos grandes de colores con hermosos bordados que cuelgan de sus hombros. Las diablescas o china supay visten una pollera, blusa, pechera y una pequeña capa, todas bordadas con elegantes colores. Calzan botines y llevan una careta con ojos saltones. Como elementos totémicos, se presentan el cóndor de los Andes, el jukumari oso de los Andes y el quirquincho.
En cuanto a los conjuntos, la primera comparsa de diablos corresponde a la extinta agrupación organizada por los trabajadores mitayos de las minas que rodeaban la villa de San Felipe, de la cual no se tienen mayores referencias. Institucionalmente, surge la organizada por trabajadores del gremio de los matarifes, llamada «Gran Tradicional Diablada Auténtica Oruro», fundada el 25 de noviembre de 1904. Le siguen en importancia la «Fraternidad Artística y Cultural la Diablada», fundada el 25 de febrero de 1944; el «Conjunto Folklórico Tradicional Diablada Oruro», fundado el 8 de julio de 1943; el «Círculo Cultural de Artes y Letras de la Tradicional Diablada Oruro», fundado el 25 de febrero de 1944; la «Diablada Ferroviaria», fundada el 6 de octubre de 1956; y la Diablada Artística «Urus», fundada el 30 de marzo de 1960.
En cuanto a la música, esta danza que inicialmente era acompañada por instrumentos de viento y percusión originarios, ahora cuenta con el marco musical de una banda de músicos.
Cualquier copia del material en su totalidad o de manera parcial esta permitida, siempre y cuando se haga mención a la fuente.
Alfredo Solíz Béjar
Director y Conductor
Pentagrama del Recuerdo.com