Zenobio Tejada Villamil

Zenobio Tejada fue un destacado músico y compositor boliviano nacido el 9 de enero de 1901 en Santiago de Huata, departamento de La Paz. Desde temprana edad, demostró su talento musical y se convirtió en un hábil instrumentista al explorar instrumentos de cuerda y viento en el sistema penta-tónico, un estilo autóctono.

En 1933, mientras residía en la ciudad de La Paz, Tejada colaboró en la formación de coros integrados por niños de instituciones educativas. Posteriormente, fundó el conjunto de cuerdas «Kuna Wara», que se presentó en la recién creada estación de radio «Illimani». Luego estableció el conjunto «Sumack Huaynas», con el cual realizaron giras y grabaron sus primeros discos de música nacional en el sello RCA. Este grupo fue pionero en llevar la música boliviana al extranjero a través de embajadas artísticas.

Zenobio Tejada no solo se destacó como intérprete, sino también como compositor de hermosas obras musicales. Se casó con Rosa López y tuvo hijas llamadas Laura, Maria Luisa, Elsa y Esperanza, quienes formaron uno de los primeros duetos de voces femeninas conocido como «Las Hermanas Tejada». Más tarde, se unió a ellas Esperanza, convirtiendo el dúo en un trío. El conjunto «Sumack Huaynas» también sumó nuevos miembros, como el charanguista Jorge López, los guitarristas Antonio Cáceres y Walter Villarroel, la concertina de Julio Calderón, y los maestros Teofilo Molina y Gregorio Gutiérrez, encargados de los instrumentos de viento.

En 1954, realizaron una exitosa gira por Argentina, donde se presentaron en la Radio «El Mundo» y destacaron por sus excelentes interpretaciones vocales e instrumentales. A su regreso, fueron reconocidos por el gobierno nacional al participar en un recital de música auspiciado por el Departamento Artístico y Cultural de la Presidencia de la República. Zenobio Tejada recibió la condecoración del «Cóndor de los Andes» en reconocimiento a su valioso aporte a la cultura en general.

Entre las obras más conocidas de Zenobio Tejada se encuentran las cuecas «Pensando en ti me dormí» y «Ciprés», y los huayños «Wuayrurito», «Italaque», «Por cierto», «El huayco», «El sonso», «Palisquito» y «Kena kena». También destacan las danzas aymaras como «Tarka», «Auqui auqui» y «Waka tokori», entre muchas otras.

El legado artístico de Zenobio Tejada y «Las Hermanas Tejada» quedó plasmado en discos de 78 rpm de sellos reconocidos como RCA Víctor de Argentina, «Méndez» e «Illimani» de la ciudad de La Paz. Estos duetos, junto con otros como «Las Benítez», «Las Kantutas», «Las Espinosa» y «Las Arteaga», difundieron la música boliviana en escenarios internacionales, dando a conocer diversos géneros musicales y obras de destacados compositores. Su contribución enriqueció notablemente la esencia y el sentimiento del alma boliviana, reflejados en las líneas poéticas y notas musicales que perduran como testimonio del sacrificio y la dedicación de estos artistas, quienes han dejado un valioso legado al patrimonio nacional.

La época de oro de la música boliviana ha sido marcada por la brillante trayectoria de Zenobio Tejada y otros talentosos músicos que han llevado la cultura del país a lo más alto. Su pasión, virtuosismo y dedicación han dejado una huella imborrable en el panorama musical boliviano.

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Alfredo Solíz Béjar
Director y Conductor
Pentagrama del Recuerdo.com