Humberto Iporre Salinas

El talento musical de Humberto Iporre Salinas floreció en la ciudad de Potosí, declarada Patrimonio de la Humanidad, donde nació el 28 de diciembre de 1915. Desde una temprana edad, recibió la influencia y el estímulo de su familia, lo cual contribuyó significativamente a su formación profesional como músico.

Su primer maestro de piano fue su padre, Don Víctor Iporre Rollano, y más tarde recibió instrucción técnica pianística y musical del profesor Juan Manuel Manzano. Estos primeros mentores sentaron las bases para su desarrollo artístico.

Sin embargo, durante el conflicto bélico de la Guerra del Chaco, su proceso de profesionalización fue interrumpido. Humberto Iporre sirvió en la zona de operaciones hasta la finalización de la guerra en 1936. Tras su regreso, fue invitado a asumir la educación musical y artística en las escuelas y colegios de Potosí. Este acontecimiento marcó el inicio de una larga y reconocida trayectoria en el campo de la docencia.

En 1946, a través de un examen, obtuvo la cátedra de música en la Academia de Bellas Artes y Facultad de Artes Musicales de la Universidad Tomás Frías. Allí enseñó piano, teoría e historia de la música, y posteriormente llegó a ocupar el cargo de Director de la Facultad, del cual se jubiló en 1980.

Además de su labor docente, Humberto Iporre destacó como concertista de piano. Ofreció presentaciones en diferentes ciudades de Bolivia, donde dio a conocer sus inspiradas composiciones musicales que luego fueron grabadas por reconocidos intérpretes. Su inagotable inspiración dio lugar a la creación de cuecas, huayños, kaluyos, taquiraris, pasacalles y otras danzas bolivianas.

Entre las obras más destacadas de este compositor potosino se encuentra la «Suite India» No. 1 y 2, siendo la primera de ellas la célebre «Oración del Mitayo», que fue grabada por la Orquesta Sinfónica Nacional. Durante varios años, dirigió la Orquesta Sinfónica de la Universidad Tomás Frías de Potosí. Sin embargo, fue con su Orquesta Folk-Sinfónica «Arte y Trabajo», integrada por 90 músicos, que estrenó la mayor parte de sus obras, tales como «El rumor de mi tierra», «Potosino soy» (compuesta cuando tenía 15 años), «El chutillo», «Tu orgullo», «Por un minuto de amor», «Sandrita», «Tu ausencia», «Cinteñita», «Chiry huayrita» y muchas otras.

Humberto Iporre Salinas también dedicó gran parte de su tiempo a la formación y dirección de excelentes coros polifónicos. Su actividad se extendió internacionalmente, presentándose en renombrados institutos como el Curtis Institute of Music en Filadelfia, Nueva York, Detroit y otras ciudades estadounidenses. Grabó más de diez discos para «La Voz de América» en Washington, dirigiendo el Coro Polifónico y la Banda de la Marina de los Estados Unidos.

Además de sus actuaciones y dirección coral, Humberto Iporre Salinas ofrecía conciertos y conferencias sobre la historia de la música, el folclore y la etnomusicología. También publicaba artículos en los principales periódicos del país, compartiendo su conocimiento y pasión por la música.

En la editorial Julio Kom de Buenos Aires, el maestro Iporre Salinas publicó más de cincuenta obras, entre las que destacan «Álbum Folklórico Boliviano», «Potosí y su Música», «El Collíta» y «Cancionero Potosino». Estas publicaciones representaron un gran aporte a la difusión de la cultura nacional y contribuyeron a enriquecer el patrimonio musical del país.

A lo largo de su vida, el destacado compositor potosino recibió varias condecoraciones y reconocimientos de organismos públicos y privados. Entre ellos, se destacan la Gran Orden de la Educación otorgada por el Ministerio de Educación en los grados de oficial y caballero, así como el prestigioso Cóndor de los Andes en el grado de comentador, que se le otorgó póstumamente el 10 de noviembre de 1985.

Entre los premios y diplomas que recibió a lo largo de su carrera, destacan el Premio Radio El Mundo de Buenos Aires por su composición «Potosino Soy» en 1942, el Segundo Premio en el concurso de la UNESCO en 1957 y el Primer y Tercer Premios de Composición otorgados por el Magisterio de Oruro en 1954.

Humberto Iporre Salinas falleció en su ciudad natal de Potosí el 7 de noviembre de 1985, dejando un legado invaluable de importantes obras musicales que enriquecieron el patrimonio cultural de Bolivia. Con más de 600 composiciones que incluyen letras y música, como «Tu orgullo», «La oración del mitayo», «Koya raimy», «El putútu», «La Qoa», «El sueño de la ñusta», «Potosino soy», «Chiry huayrita», «El chutillo», «Mi Potosí querido», «Madre», «Canto a Bolivia», «Ajtapi», «Una palomita», «Chunquituy palomitay», «En el Boulevard», «En los arenales», «Dime corazón», «Serpentina de notas», «Potosina fiel y fina», «Abaroa», «Como Bolivia no hay dos», «Por un minuto de amor», «Rapsodia quechua», «Estudio para piano», «Danza de primavera», «Fantasía india» y muchas más.

Por su prolífica obra y su contribución al patrimonio musical de la Villa Imperial, el maestro Humberto Iporre Salinas es considerado uno de los compositores más fecundos e inspirados que tuvo Potosí. Su legado perdura como un testimonio de su dedicación y pasión por la música boliviana.

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Alfredo Solíz Béjar
Director y Conductor
Pentagrama del Recuerdo.com