Gladys Moreno Cuellar

Gladys Moreno, conocida como la «Diva de la Canción Boliviana», nació el 28 de noviembre de 1933 en Santa Cruz de la Sierra. Sus padres fueron Rómulo Moreno y Hortensia Cuellar. Desde temprana edad, mostró su afición por la música, interpretando chovenas y taquiraris que escuchaba cantar a su madre. Incluso en la escuela, se convirtió en la voz preferida de maestros y alumnos durante las horas cívicas.

A los 13 años, se presentó en una función benéfica donde impresionó a todos con su gracia y su exquisita voz. Durante varios años, residio en la ciudad de La Paz, donde se presentó en importantes escenarios. Sin embargo, fue en 1948, en Radio Electra de la ciudad de Santa Cruz, donde comenzó su carrera artística. Dos años después, fue invitada a inaugurar el reconocido restaurante «La Pascana» en Santa Cruz.

Gladys Moreno regresó a la ciudad de La Paz y realizó sus primeras grabaciones discográficas en el sello «Méndez» en discos de 78 rpm, acompañada por el conjunto Nacional «Los Planetas». Estas grabaciones, que incluían los taquiraris «Haragán» y «Cuando un Camba se enamora», el bolero «Para decir te quiero» y la polka «Vida de mi vida», fueron todo un éxito en el país. Posteriormente, realizó una gira por Brasil, donde su arte fue apreciado en escenarios de Río de Janeiro y Sao Paulo, y llegó a grabar para el sello «Masterdisc» de la RCA.

Internacionalmente, se presentó junto a la gran orquesta del maestro Daniel Salinas, considerada como la mejor etapa de su carrera como «Señora de la Canción». Interpretó obras de los mejores compositores bolivianos y realizó giras por diferentes países, donde fue admirada en centros mineros, pueblos y ciudades de Bolivia.

En 1962, fue nombrada «Embajadora de la Canción Boliviana» y posteriormente cantó en la sede de la OEA. Su arte fue reconocido por el gobierno, recibiendo la condecoración del «Cóndor de los Andes» y reconocimientos de varias instituciones públicas y privadas del país. Fue declarada ciudadana notable en su ciudad natal, Santa Cruz, donde se convirtió en una fiel exponente de la música, el canto y el estilo oriental. Poseía una técnica completa que nunca fue igualada, siendo dueña de una voz de dulce sonoridad y exquisita fonación, y con una dicción impecable que transmitía emociones y sentimientos inigualables.

Gladys Moreno dejó numerosas grabaciones, entre las que destaca su interpretación del taquirari más popular de su tierra, «Viva Santa Cruz» del compositor orureño Gilberto Rojas. Formó una familia con el Sr. Alfredo Tomelic y tuvieron una hija llamada Ana Carola.

La «Diva de la Canción Boliviana» falleció en su ciudad natal el 3 de febrero de 2005, a causa de un infarto. Sus restos fueron velados en el Salón Los Cirios, donde recibió varios homenajes por parte de instituciones y del público boliviano en el Salón Los Cirios, donde se velaron sus restos. Su legado como una de las voces más destacadas de la música boliviana perdura hasta hoy, y su contribución a la difusión del canto oriental es ampliamente reconocida.

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Alfredo Solíz Béjar
Director y Conductor
Pentagrama del Recuerdo.com