TEOFILO VARGAS CANDIA  La cultura Musical, en Bolivia como en otros Países de nuestra América, requirió de estudiosos que se preocuparan por conocer su origen y el proceso de cambios y transformaciones que con el correr del tiempo se iban sucediendo, buscando una mayor identificación con las tradiciones y costumbres de quienes habitaban una determinada zona geográficamente definida. Nuestro País, conformada por distintas culturas y etnias, con un lenguaje distinto, costumbres, creencias y ritos, precisaba de un estudio que permita clasificar y documentar todas estas manifestaciones populares que en cada región del País tuvo su proceso, que al mismo tiempo definía el lugar de su asentamiento; Para la elaboración de este importante trabajo de investigación y seguimiento ha existido gente que con verdadero sacrificio y solo por su propia voluntad se preocuparon de elaborar valiosa documentación que lamentablemente se esta perdiendo en el olvido, desperdiciando su enseñanza en establecimientos escolares, privando de un mejor conocimiento del origen y la evolución de nuestra cultura musical. El Programa Radial “Pentagrama del Recuerdo” reconociendo el valor que significa este tipo de acontecimientos en la  trascendencia cultural de nuestro País, ha tomado la iniciativa de investigar y publicarla a través del programa radial de difusión nacional,  del Periódico Opinión sección Ocio y Cultura y de este medio de comunicación. Uno de los mas importantes cultores y pedagogos y a quien se debe un valioso aporte a la cultura es el asigne Maestro Don Teofilo Vargas Candia, Músico y compositor nacido en Quillacollo Cochabamba, el 3 de noviembre de 1866 hijo de Joaquín Vargas y de doña Francisca Candia. Desde  niño revelo las aptitudes innatas para el arte de la música, a  los 6 años sus padres lo llevaban a cantar al templo junto al coro de un grupo niños.  El pequeño Teofilo, se pasaba horas escuchando ejecutar a su padre varios instrumentos musicales, y disfrutar de la dulce y expresiva voz que tenia su madre.  A la edad de once años  sus padres lo internaron en la casa del Canónigo Mardoñez, para recibir las primeras lecciones de música las que asimilaba con extraordinaria facilidad, sorprendiendo a quienes impartían sus clases. Al tener conocimiento de las excepcionales aptitudes vocales del niño Vargas, el Señor Marcos Rojas sugirió a sus padres, emplearlo para cantar en el coro de la Catedral como tiple, pues la naturaleza le había dotado de  una maravillosa voz de timbre diáfano de rara extensión al agudo, el nombramiento cita la fecha del 5 de septiembre de 1879, año en que se inicia la guerra del pacifico, motivo por el que hubo un receso en toda actividad artística en la Catedral solo quedaron el organista y el pequeño Vargas que se aprendía de memoria todos los pasajes de los actos solemnes de la semana Santa y la Navidad, Cuando tenia 16 años, el joven Vargas sin mas recurso que su propia intuición musical e impulsado por el sentimiento de gratitud, escribió su primera composición para piano y violín titulada “19 de Agosto”dedicada a su benefactor Monseñor Francisco Maria del  Granado. Guiado por los consejos del Santo Obispo, que valoraba su capacidad creativa y los deseos de profundizar sus conocimientos e investigación, se dedico con tesón y sin escatimar sacrificio, a una máxima inspiración el de  escribir la Historia Nacional de la Música , concretando mas tarde la publicación del primer tomo de su obra “Aires Nacionales de Bolivia”donde hace referencia a su  fuente de inspiración, donde el Maestro Vargas hace explicación analítica de los instrumentos típicos indígenas, describiendo escalas y su nomenclatura respectiva de la entonación que produce, luego detalla la designación, de la melodía típica indígena y la amalgama que en el curso de los años transcurridos se había producido durante la época del dominio español, quedando entonces aclarado la propiedad de la expresión de la música criolla nacional y la armonización de acompañamientos, lo que determina la verdadera expresión nativa, a esa esencia “morfológica” da el siguiente concepto: “-Música incaica-, tu origen es el llanto, el sollozo del alma doliente e indígena” en tal sentido incluye en dicho tomo: yaravíes y pasacalles, este primer tomo publico con sus propios recursos en la Casa Amarilla de Santiago de Chile. Como músico de vocación  el maestro Vargas no se aparto del trabajo constante, llevando a cabo tanto en la dirección de coros, orquestas e impulsando el progreso del arte musical especialmente con la creación en 1905 de la “Escuela Musical” donde se impartía enseñanza gratuita de lecciones de teoría y la ejecución de varios instrumentos musicales, en 1907 fue denominada como “Conservatorio Musical Cochabamba” hasta el 8 de noviembre de 1957 que reunidos en una asamblea extraordinaria la totalidad de sus componentes deciden cambiar el nombre por el de “Conservatorio Musical Teofilo Vargas” en reconocimiento al trabajo realizado, en este centro se formaron generaciones de jóvenes y señoritas que poseían aptitudes artísticas para la ejecución de instrumentos musicales y canto de la ciudad de Cochabamba, hasta la década de los ‘60s cuando por falta de recursos deja de prestar este servicio. En el segundo tomo de “Aires Nacionales de Bolivia”,también editado en la Casa Amarilla de Santiago de Chile, el maestro Vargas publica  22 cuecas, y 22 bailecitos para canto y piano, varias de esas obras interpretan las acciones mas gloriosas de la Guerra del Pacifico y del Chaco, a si como las costumbres del pueblo que caracterizaban sus fiestas populares, en las diferentes épocas del año. Estas publicaciones abarcan hasta el 4to. tomo, dedicadas a su esposa Sra. Maria Clavijo de Vargas. Las obras de mayor valor intelectual y material, que ha escrito Teofilo Vargas son los Melodramas “Aroma y “Coronilla” cuyos inspirados libretos en versos corresponden al dramaturgo don Manuel Paz Arauco, rindiendo justo homenaje a la Gesta Heroica del l4 de Septiembre de 1810 y la Heroica Acción de la Mujer Cochabambina. Dentro de las preferencias musicales del maestro Vargas, el género de los villancicos fueron sus favoritas, traídas de España por la iglesia católica comenzó escribiendo composiciones en letra y música desde 1893 con libreto en verso escritos por la poetisa Maria Quiroga Vargas, Los villancicos que ha escrito, reflejan la genuina devoción y sentimiento que siente el pueblo en la adoración al niño Jesús, a diferencia de otros países donde se interpretan estos villancicos, los creados por Don Teofilo Vargas han traspasado las fronteras por la belleza de su melodía y la sublevación de las letras, las mismas que son interpretadas en el Vaticano en ocasión de celebrar la misa tradicional, y según  se tiene evidencia estos  serian los primeros villancicos escritos en el País a los que este compositor le dio la estructura musical propia y original, de este genero se conoce mas de doscientas obras. Corresponde a su autoría innumerables obras en variados géneros, de las que destacan la música religiosa, Oberturas, preludios, poemas sinfónicos, música popular, destacando sus yaravíes y pasacalles, canciones escolares, marchas e himnos, es autor de la música del himno a Cochabamba junto al poeta Benjamín Blanco. Un día del mes de marzo de l955, el venerable maestro Don Teofilo Vargas, que entonces contaba con 89 años, encontrándose muy delicado de salud, cito a su domicilio a sus mas íntimos y predilectos amigos, Dr. Demetrio Canelas, Dr. Juan José Quezada, Dr. Saúl Valdivia, al entonces director del “Conservatorio  Musical Teofilo Vargas”  Profesor Emilio Gutiérrez Illanes, y al Dr. Benigno Sánchez, en medio de la sala de estudio y sentado en su acostumbrada silla de ruedas el Maestro, pidió a su sobrino el Dr. Jorge Vargas, dar lectura al documento en el que cedía en calidad de donación al conservatorio musical que había fundado hace mas de 50 años, los siguientes enseres: un piano, varios muebles, instrumentos musicales, y varios accesorios,  archivos, colecciones de obras musicales, etc. a fin de que la institución continúe su labor artística, perseverando en los propósitos que animaron su fundación, este gesto fue agradecido por el presidente activo de la institución Dr. Saúl Valdivia y de su Director Profesor Emilio Gutiérrez Illanes. El Maestro Teofilo Vargas Candia, falleció en su domicilio ubicado en la calle ayacucho entre mayor Rocha y México, a la edad de 94 años el día 3 de febrero de 1961 sus restos fueron velados en el salón de la prefectura de Cochabamba, fueron muchos los oradores que despidieron a este Notable Músico Boliviano, sus restos fueron conducidos hasta el cementerio general a los acordes de la marcha fúnebre “Pesadumbre” escrita por el compositor Emilio Gutiérrez, y ejecutada por la banda de la Policía, al que acompañaron gran cantidad de publico asistente. Lamentablemente, tras la muerte de este insigne compositor, y pese a existir el compromiso de mantener vigente el”Conservatorio Musical Teofilo Vargas”, que funcionaba en su domicilio decidieron cerrar sus puertas, quedando desde entonces en deposito el  piano y todo el archivo de partituras musicales, y las obras publicadas, sin dar la oportunidad de acceder a este valioso material, a las nuevas generaciones que les permita conocer  las reglas y patrones musicales de todos los ritmos que este inspirado mentor de la educación musical de Bolivia ha escrito y coleccionado. Todo este valioso material Bibliográfico deben ser recuperados con el sano propósito de conformar un museo donde se pueda admirar el piano en el que ha creado maravillosas obras musicales y conocer de cerca todo el fruto de esa sacrificada labor, por que la vida y obra de este ilustre Boliviano corresponde al patrimonio cultural del Pueblo Cochabambino, y que a través de sus instituciones estas se deben preservar, por que Don Teofilo Vargas Candia, llamado con  orgullo “El Mago de la Melodía Boliviana” dignifica el talento del Músico y Compositor  Boliviano, y el pueblo debe de ser agradecido. Cualquier copia del material en su totalidad o de manera parcial esta permitida, siempre y cuando se haga mención a la fuente. Alfredo Solíz Béjar Director y Conductor Pentagrama del Recuerdo.com